''Yoooo, caminareeeee entre las piedraaaas, hasta
sentir el tembloooor, en algún lugar de un gran paais, olvidaaaron construuuiir
pero no voy a aguantar, estrecheeeeeez de corazóoooon no dejes queeee,
noooooooooos coma el diaaaaaaablo amoooooooooooooor'' – así salí de la función,
así sigo todavía hoy, probablemente así ande toda la semana.
''La Vida Inmoral de la Pareja Ideal''
Desde la primera (¡excelente!) secuencia se deja ver que el soundtrack es la gran estrella de
esta película, lo cual no sé qué tan bueno sea, porque si la banda sonora es lo
que más impacto causa, creo que pone en clara evidencia la (oootra vez)
carencia de historia o sustancia en ella. Una trama de (oooooooootra vez) una
historia de amor, en esta ocasión contada desde la nostalgia con la que muchos
se identificaran, los románticos preparatorianos, incluso muchos chairitos
revolucionariamente enamorados y demás personas que van a recordar a su primer
amor.
Martina y Lucio en su adolescencia.
Sin embargo, a mi hubo algo más que me causó
nostalgia, y fue el situar la historia del pasado en los inicios de los años
90s, con una ambientación correcta (exceptuando la forma de hablar de Natasha
Dupeyrón) que deja ver esa transición entre la década de los 80s y los 90s con
peinados, vestuario y, de nuevo, la música, esa música que muchos escuchábamos
en el radio cuando eramos chiquitos y que a muchos les tocó escucharla y
sentirla en diferentes momentos de sus vidas, como la adolescencia. Esa fue mi
nostalgia favorita.
En la forma de hacer cine de Manolo Caro habíamos
visto una narrativa visual muy particular, en esta ya vemos una variante, ya
algo diferente, algo menos ‘’bubblegum’’, lo cual se agradece, más que nada en
las escenas de baile.
Dentro de lo ''inmoral'', que a muuuchos nos llamó la
atención obviamente, vemos principalmente a dos adolescentes buscando la
libertad y experimentar su sexualidad como mejor les venga en gana: tríos de ellos
adultos, desnudos, drogas, música, etc.,
cosas que a muchos les parecerán normales (nada inmorales) pero a su entorno en
ese entonces, sí.
El descubrimiento de su sexualidad toma un rol importante en la historia de los protagonistas.
En el ámbito de las actuaciones, por momentos se
siente como si fueran muchos personajes, aunque todos terminan teniendo un para
qué en la historia. Claro que hay quienes destacan, y mucho:
- Ximena Romo: Ella es la encargada de dar vida a la protagonista en su etapa adolescente. En general, la historia creo que tiene dos pesos importantes, el primero claramente en el protagónico femenino, y el segundo en la etapa del pasado, ambos cayendo en Romo y quien logra formar un personaje muy bueno, creíble y hasta aspiracional.
Lo he venido diciendo desde hace tiempo, Ximena Romo
se convertirá en una de las figuras interesantes en el cine mexicano y este
papel es una prueba de ello. Su corporalidad e intuición tienen un romance muy
particular con la cámara, sabe cómo se está viendo a cuadro sin clavarse en ello
ni fingir. Ciertos tintes de Irene Azuela con respecto a eso. De los 4
protagónicos (2 personajes en diferentes épocas) ella es la que se luce.
- Mariana Treviño: De nuevo con una aparición pequeña pero muy sustancial pone uno de los toque de comedia, quizá el más intencional de todos los personajes encargados de hacerlo pero muy bien logrado. Como todo lo que hace ella. Hace preguntarse: ¿por qué no tiene más participación?, nos la dan a probar pero nada más, siempre.
- Paz Vega: Una enorme y muy grata sorpresa el ver a Paz Vega con una actuación especial pero muy atinada. Ella está a cargo de llevar la comedia de una forma más sutil y menos de ''chistorete obvio'' y lo logra magníficamente. Un personaje ligero y agradable para el público.
Natasha Dupeyrón, Sebatián Aguirre Boëda y Ximena Romo.
En contra:
- Por momentos se sienten diálogos muy forzados y poco naturales.
- La sonorización de la película por momentos no deja escuchar ni entender bien los diálogos de algunos personajes (problema recurrente del cine mexicano).
- La historia por momentos se vuelve densa y tediosa, principalmente en el ‘’presente’’.
A favor:
- LA MÚSICA.
- La fotografía y los escenarios.
- El ensamble de actores.
En conclusión: Vista como la historia de dos chavitos
que se están descubriendo y explorándose a sí mismos, su sexualidad y sus
intereses acompañados de una muy buena banda sonora, entretiene.
Perfecta para todas esas almas ochenteras y noventeras que quieren escuchar a Caifanes, Soda Stereo, Duncan Dhu, recordar a Fobia, Los Prisioneros, recordar viejos tiempos y reírse por ahí y por allá.
Trailer 1 - ''Estrechez de Corazón'' (Los Prisioneros)
Trailer 2 - ''No Dejes Que'' (Caifanes)