La
nueva serie de Ryan Murphy comenzó la noche de anoche a través de FOX para toda
Latinoamérica, tan sólo un día después de su estreno en Estados Unidos. Serie
que levantó mucha expectativa al marcar la incursión de Jamie Lee Curtis, la
‘‘reina del grito’’ por excelencia, a una serie que hace oda al género del que
ella ya es una pieza clave, el terror, o para ser más específicos, el slasher.
Iniciando con una
secuencia bastante buena situada a mediados de los 90s, época en la que las
‘‘reinas del grito’’ tomaron un segundo aire en el cine, y con la que nos
hicieron reconocer ‘‘Waterfalls’’ de TLC (incluso antes de que hicieran la
referencia como tal), comenzó este proyecto plagado de referencias pop al más
puro estilo de Ryan Murphy, las cuáles van desde el nombre del personaje
principal, Chanel Orbelin, y sus secuaces: Chanel #2, Chanel #3 y Chanel #5,
hasta las menciones de ‘‘Friends’’, ‘‘Game of Thrones’’ y Jada Pinkett Smith;
todo con un toque de frivolidad, superficialidad y banalidad un tanto
característico de las fraternidades de Estados Unidos. Una mezcla perfecta
entre ‘‘Juegos Sexuales’’, ‘‘Legalmente Rubia’’ y ‘‘American Horror Story:
Coven’’ con un pequeño toque de ‘‘Scream’’ (obviamente).
Sin
embargo, el encanto se va perdiendo poco a poco debido a la introducción de
personajes de una forma obvia y estereotipada con diálogos cursis y
pretenciosos que no ayudan, intentando recalcarte que ‘‘tal’’ personaje se
llama así, y ‘‘tal’’ personaje tiene ‘‘tal’’ personalidad, una y otra vez… ¿en
una sola escena?, completamente innecesario. De igual forma, la dirección de
cámaras y ciertos efectos que utilizan en escenas clave las vuelve totalmente
‘‘kitsch’’, y lejos de darle un toque de humor negro o impacto, las vuelve
tontas. Todo en conjunto, torna a la serie lenta y aburrida.
Al
ser un capítulo especial de 2 horas por su estreno, a menos de la mitad el
misterio y el terror se disuelven entre tanta banalidad, y es rumbo al final
que la historia se termina de caer con conclusiones absurdas y pretenciosas.
Con todo lo anterior, también hay que reconocer que tiene sus toques de humor
que hacen ligeramente más llevadera la historia así como pocos momentos más
inclinados al terror que si llegan a impactar, todo acompañado de una excelente
musicalización.
Respecto
a las actuaciones, las figuras pesadas aquí son Jamie Lee Curtis, quien no sale
mucho pero cuando lo hace, lo hace bien, recordándonos un poco a Jessica Lange
en ‘‘American Horror Story’’ (del mismo productor), y que si es aprovechada, le
puede poner un toque bastante interesante a la historia.; así como Emma Roberts,
quien también lo hace muy bien, siempre me ha dado la impresión de que los
papeles de ‘‘perra’’ le salen excelentes porque es Emma Roberts haciendo de
Emma Roberts.
Lea
Michele, quien nunca me ha gustado, también lo hace bastante bien como la pobre
discapacitada que sólo quiere pertenecer, personalmente una grata sorpresa. Skyler
Samuels, quien pinta para ser la heroína de la historia. La nominada al Oscar,
Abigail Breslin, como Chanel #5. Keke Palmer, quien es el estereotipo de la
amiga afroamericana que te hace reír. El mexicano Diego Boneta como el ‘‘guapo
solitario misterioso’’ que no puede faltar en los slashers. Ariana Grande y
Nick Jonas, tan sólo para atraer público; entre otros cuya actuación realmente
no fue relevante.
Como una nota personal, espero que a lo largo de la serie se puedan tener, al menos pequeños cameos de actrices como Neve Campbell y Sarah Michelle Gellar (quien no me explicó por qué no está en esta serie...), quienes también son ya una referencia a las ''reinas del grito''.
Básicamente,
es una serie más dirigida a adolescentes que se quieren identificar, que para
aficionados del terror. No es una serie a la que le veo futuro debido al exceso
de pretensión que realmente termina siendo más que el verdadero cumplimiento de
las expectativas.
Si
se enfocan en el lado oscuro de la historia, la parte turbulenta y terrorífica,
el darle más peso al personaje de Jamie Lee Curtis, en dejar de lado los
clichés, la exagerada pretensión y, el estigma que ya he mencionado, tantísima
referencia pop, se podría encaminar a algo interesante lo que hasta el momento
pinta para ser sólo una serie que es medio entretenida para pasar el rato, pero
no para ver en repetición, ni mucho menos para seguir fielmente. Habrá que ver
que tal avanza.
Por Anahí Vargas Carbajal
Septiembre 2015